Su madre le creó un apodo que jamás lo dejaría, cuando en cierta ocasión, siendo él bebé aún, le ofrecieron algunos cerdos en venta y élla, pretendiendo un mejor precio, dijo mientras miraba a su hijo "- Pero si están tan flacos como este cuchi" palabra que significa chancho, en idioma quechua.
Nació en Salta el 29 de septiembre de 1917, tuvo actividades múltiples: abogado, profesor de historia literatura y filosofía, pero por sobre todo, fue poeta y músico, para "vivir de la alegría", según sus propias palabras.
Poeta y músico... ¡Y de qué calibre! su obra no es tan sólo extensa, sino que marcó también un hito en el arte folklórico argentino, pudiendo considerárselo como su más grande innovador.
De una amistad con Manuel Castilla que sólo pudo truncar la muerte de éste, en 1980, surgieron obras inolvidables, como Zamba de Balderrama, La Pomeña, La Arenosa, Zamba del Pañuelo, El Silbador, El Fiero Arias. Con César Perdiguero como letrista, le puso música a Coplas del Regreso, Baguala del Guardamonte y Fiesta de Guardar.
Con Jaime Dávalos compusieron Zamba de los Mineros y Panza Verde. Con Luis Franco, Coplas del Regreso. También musicalizó letras de Armando Tejada Gómez: Zamba del Laurel, Elogio del viento. Temas como Zamba del Guitarrero, Chacarera del Chocho, Lavanderas de Río Chico, Coplas del Tata Dios, y Chacarera del Expediente, le pertenecen en su totalidad.
Su extensa obra abarca más de ochocientos títulos. Llegó a componer un concierto para campanarios de templos salteños y otro para silbatos de locomotoras Fue diputado provincial durante el gobierno nacional de Arturo Illia y asesor cultural de la provincia en el período en gobernó a Salta Roberto Romero.
Admiró a Enrique Villegas y a Duke Ellington tanto como a los brasileños Vinicius, Buarque y Nascimento.
Cultivó la amistad de Jorge Luis Borges, Pablo Neruda y el propio Mono Villegas. Su estilo en el registro medio del teclado era rítmico y contrapuntístico.
También era un experto en cocina criolla y antropología, además de profundo conocedor de los animales.
Referente para una pléyade de folkloristas, fue hacedor del Dúo Salteño, introduciendo revolucionarias innovaciones en la técnica utilizada para cantar nuestro folklore. Grabó tan sólo un disco: Cuchi Leguizamón en vivo, de un concierto realizado en 1983 en la ciudad santafesina de Rosario. Falleció en la tarde del 27 de septiembre de 2000, apenas dos días antes de cumplir 83 años, atacado por una cruel enfermedad que padecía desde hacía mucho tiempo. Alguna vez dijo: "Se está acabando lo nuestro y a nadie le importa". Nunca lo olvidemos.
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